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miércoles, 14 de enero de 2015

¿Quiénes somos #PreguntarNoEsDelito?



El pasado 17 de febrero el Presidente de Cantabria, Ignacio Diego, visitaba la Universidad para participar en un acto que, bajo el título “Tengo una pregunta para usted”, se publicitaba como “un momento excepcional para plantear al presidente de nuestra Comunidad nuestras reflexiones e inquietudes, y un ejercicio de transparencia”.

El colectivo Estudiantes en Defensa de la Educación Pública (EDUP), considerando al Presidente como máximo responsable de los recortes que han precarizado, mercantilizado y elitizado la Universidad y la Educación de Cantabria en general en los últimos años, convocó una protesta. A ella acudimos aquel lunes unas 40 personas con diversas sensibilidades que no pudieron manifestarse siquiera en lo coincidente con el teórico planteamiento del acto, debido a que la seguridad privada se instaló en los accesos al edificio universitario y, siguiendo órdenes, vetó el acceso de forma tan selectiva que el acto se celebró en una sala semivacía con el dirigente político acompañado de periodistas y las juventudes de su partido.


Una vez Ignacio Diego había abandonado el acto por la puerta de atrás en su coche oficial, uno de sus escoltas, actuando de una forma absolutamente desproporcionada, agredía a dos jóvenes gratuitamente, provocando los reproches del resto y la intervención de la Policía, que respondió al requerimiento de identificación del agresor identificando a un joven que estaba grabando lo ocurrido.

Como los medios se hicieron eco del desarrollo del acto “en una sala prácticamente semivacía”, con el acceso “negado sin mediar explicación” y los estudiantes “denunciando agresiones de la escolta del Presidente”, el Gobierno puso la maquinaria del poder a funcionar para darle la vuelta a los hechos, pidiendo “la condena” del comportamiento “violento”, de “unos pocos” “ajenos a la universidad” que “no pueden soportar la victoria del Partido Popular ni el indudable éxito de su gestión", en palabras del consejero Miguel Ángel Serna. Por su parte, el informe de los escoltas, que resultaron ser Policías Nacionales, llega a señalar que “en todo momento la gente que se encuentra en el lugar intenta agredir a la personalidad [Ignacio Diego]”, además de a los coches oficiales, que sufrieron “golpes y patadas” y a ellos mismos: “golpes y empujones”. 12 jóvenes han sido por ello imputados, pudiendo sufrir fuertes multas y condenas de prisión.

En protesta por la discriminación y represión sufrida aquel día en la Universidad, en defensa de libertades y derechos fundamentales como la Educación, así como para defendernos de la sinrazón policial y judicial, imputad@s, estudiantes y solidari@s hemos iniciado la campaña #PreguntarNoEsDelito.

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